
Conocida por su capacidad de regenerar las fibras de colágeno de la piel, encargadas de mantener firme el tejido, es utilizada como una opción para realizar desde rejuvenecimiento de la piel y reducción de arrugas a subablación y ablación de manera fraccional con radiofrecuencia. Demostró ser una excelente terapia y una de las mejores opciones para mejorar la laxitud de la piel, sin incisiones ni periodo de recuperación. Un tratamiento ideal para aquellas personas que presentan una ligera flacidez en la piel de la cara y cuello, pero que aún no necesitan realizar un lífting quirúrgico, así como se convierte cada vez más en un pilar fundamental en nuestros consultorios, otorgando múltiples beneficios tanto a nivel facial como corporal en los pacientes. Esta tecnología entrega energía térmica de forma fraccionada en la dermis profunda, con un impacto significativo pero, al mismo tiempo, con una mínima afección de la capa más superficial de la piel. La regeneración se da, entonces, de adentro hacia afuera.
El aplicador administra energía de radiofrecuencia bipolar por fracciones sobre la piel a tratar. Esta energía provoca heridas microscópicas en la epidermis que, a causa de ello, inicia una fuerte respuesta de curación. El tejido menos afectado que rodea las fracciones de piel tratada acelera este proceso y ayuda a la recuperación y cicatrización. Trabaja con cuatro programas de radiofrecuencia, variando el aporte de energía para, de esta manera, lograr distintos efectos: alentamiento, coagulación, subablación y ablación.
Ventajas de la Radiofrecuencia Fraccionada:
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Fotoenvejecimiento.
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Manchas pigmentarias.
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Flaccidez cutánea.
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Secuelas de acné.
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Arrugas.
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Rosácea.
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Poros dilatados.
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Glándulas sebáceas hipertróficas (prevención de nuevos brotes de acné).
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Exceso de vascularización cutánea (cuperosis).
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Estrías.
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Cicatrices.
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Queratosis.


